
Luego de su posesión el 20 de enero de 2025, el gobierno de Donald Trump inició con una serie de políticas severas y controvertidas que generaron revuelo a nivel mundial. El presidente republicano asumió su cargo acompañado de la firma de varias órdenes ejecutivas centradas en temas como diversidad, cambio climático y migración.
Una de las políticas más cuestionadas fue la relacionada con la migración, que, en pocas horas, impactó de manera directa a países latinoamericanos como México y Colombia. Esto ocurrió tras la declaración de emergencia nacional en la frontera por parte de la Casa Blanca, argumentando presuntos actos ilícitos, como el tráfico de drogas y el contrabando de personas en las rutas migratorias.
¿Por qué se afectaron las relaciones internacionales con Colombia?
Como parte de su política migratoria, el gobierno de Trump ordenó la deportación masiva de inmigrantes irregulares a países como México, Brasil y Colombia. Sin embargo, el 26 de enero de 2025, el presidente Gustavo Petro prohibió la entrada a Colombia de un avión estadounidense que transportaba más de 160 migrantes colombianos deportados. La decisión se basó en la exigencia del mandatario colombiano de garantizar un trato digno para los connacionales en su retorno al país.
“Los Estados Unidos no pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos. Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio“, expresó Petro en su cuenta oficial de X (anteriormente Twitter).
Ante esta postura, el presidente Donald Trump reaccionó con la imposición de una serie de sanciones comerciales y diplomáticas contra Colombia. Estas incluyeron un aumento de aranceles a productos colombianos, desde el 25% hasta llegar al 50%, inspecciones reforzadas en aduanas, la revocatoria de visas a funcionarios del gobierno colombiano y miembros de su partido, entre otras medidas.
“El rechazo de estos vuelos ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, afirmó Trump en un comunicado.
Fin de la tensión diplomática
Tras horas de incertidumbre y tensión diplomática, el canciller colombiano Luis Alberto Murillo y la sala de prensa de la Casa Blanca, anunciaron la llegada a un acuerdo entre ambas naciones. Dicho acuerdo estipulaba la aceptación de los migrantes deportados, pero con el traslado realizado en aviones colombianos.
La crisis dejó dividida a la opinión pública colombiana. Por un lado, algunos ciudadanos aplaudieron la valentía del gobierno al enfrentarse a Estados Unidos en defensa de los derechos humanos. Por otro, hubo quienes criticaron la postura de Petro, considerándola irresponsable, al no priorizar las vías diplomáticas para resolver la situación poniendo en riesgo las relaciones internacionales con el principal socio comercial de Colombia.
Aunque el acuerdo evitó una escalada mayor en la crisis y logro revocar las sanciones impuestas, este episodio podría tener repercusiones duraderas en las relaciones bilaterales. Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de Colombia, y cualquier medida que complique el acceso de productos colombianos a ese mercado podría tener un efecto dominó en la economía nacional.