
Los cambios en el gobierno continúan luego de que el presidente Gustavo Petro solicitara la renuncia protocolaria de sus ministros y altos funcionarios el pasado 9 de febrero de 2025.
Con la salida de Gloria Inés Ramírez, Susana Muhamad y otros funcionarios, la reestructuración del gobierno se intensifica mientras el presidente asiste al World Government Summit 2025 en Emiratos Árabes.
Más renuncias en el gobierno
La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, quien en múltiples ocasiones ha criticado el programa de “Paz Total” del gobierno, se suma a la lista de ministros que han presentado su renuncia protocolaria.
Junto con ella, el ministro de Educación, Daniel Rojas, quien anteriormente había descartado la posibilidad de dimitir, anunció su renuncia a través de su cuenta oficial en X, acompañando el mensaje con palabras de agradecimiento al presidente Gustavo Petro.
La cartera de Agricultura, en cabeza de Martha Carvajalino, anunció en un comunicado en su cuenta oficial de X, el acatamiento de la ministra a la solicitud del presidente.
Renuncias irrevocables
Con las renuncias protocolarias, la mayor parte del equipo de gobierno de Petro ha dejado su continuidad en manos del presidente; sin embargo, otros funcionarios han decidido abandonar de manera definitiva el gobierno nacional.
El general William Salamanca, exdirector de la Policía Nacional, presentó su renuncia, la cual fue confirmada por el Ministerio de Defensa. En su reemplazo, Carlos Fernando Triana, excomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, asume la dirección del cuerpo policial.
Junto a Salamanca, el exministro de Defensa Iván Velásquez también se retira del gobierno Petro. A pesar de haber formado parte del gabinete desde 2022, su salida fue confirmada el pasado 11 de febrero. Hasta el momento, no se ha anunciado su reemplazo.
Tras la renuncia irrevocable de Gloria Inés Ramírez, el presidente confirmó el nombramiento del exsenador Antonio Sanguino como nuevo ministro de Trabajo. Este anuncio ha generado indignación en distintos sectores políticos debido a las acusaciones en su contra por presunto tráfico de influencias. En 2024, Sanguino fue judicializado por supuestamente intervenir en el nombramiento de la gerencia del Hospital de Usme y pactar con un contratista la construcción de la nueva sede hospitalaria durante su periodo como concejal de Bogotá (2008-2011).