
El lunes, 3 de febrero de 2025, miles de inmigrantes y aliados en todo Estados Unidos participaron en una jornada de protesta conocida como “Un día sin inmigrantes”. La movilización, inspirada en acciones similares de años anteriores, tuvo lugar en respuesta a las estrictas políticas migratorias del presidente Donald Trump, las cuales han generado gran preocupación y un impacto directo en las comunidades inmigrantes.
La Propuesta de la Protesta
El llamado a la acción, que se viralizó en las redes sociales, instaba a los inmigrantes a no hacer actividades que aportaran a la economia estadounidense durante el día lunes. La intención además de destacar el papel crucial que juegan los inmigrantes en la economía estadounidense, era llamar la atención sobre cómo las políticas de Trump han afectado profundamente a las comunidades latinas e inmigrantes en el país.
La protesta fue una forma de demostrar que la economía y las comunidades dependen de los inmigrantes, quienes, aunque muchas veces invisibles en la sociedad, desempeñan roles esenciales en sectores clave de la economía.
El Impacto que Tuvo
En respuesta al llamado a través de las redes sociales, tiendas familiares, restaurantes, cafeterías y escuelas decidieron unirse a la protesta para expresar su desacuerdo con las políticas migratorias del gobierno de Trump. La acción también afectó a los centros educativos, donde muchos estudiantes faltaron a clases en solidaridad con la protesta.
Esto deja en claro el descontento y la resistencia de la comunidad inmigrante frente a políticas que afectan su bienestar y derechos, políticas que Trump prometió implementar durante su campaña presidencial, anunciando que serían las mayores deportaciones en la historia de Estados Unidos. En sus primeros días de mandato, ya comenzó a hacer realidad este compromiso.